¿Cómo definir el caos? “El término científico «caos»
se refiere a una interconexión subyacente que se manifiesta en acontecimientos
aparentemente aleatorios. La ciencia del caos se centra en los modelos ocultos,
en los matices, en la «sensibilidad» de las cosas y en las «reglas» sobre cómo
lo impredecible conduce a lo nuevo”. En la teoría del caos, existen tres
conceptos clave transversales: el control, la creatividad y la sutileza.
El control. La incertidumbre y la contingencia son
fenómenos que acompañan toda la vida de los individuos y éstos han buscado
siempre maneras de enfrentarla y de eliminarla, sin haberlo logrado. En las
organizaciones siempre se ha luchado, a veces de manera obsesiva-compulsiva,
por “tener el control” de todo lo que sucede y, en nombre de él, se han
cometido muchos abusos contra las personas. Los individuos que conocen la teoría
del caos saben muy bien que la obsesión de “mantener el control” es una
entelequia. Saben que los sistemas caóticos no son predecibles, manipulables y
controlables y que, en lugar de resistirnos a las incertidumbres de la vida, lo
que deberíamos hacer es aceptarlas.
La creatividad. Cuando aceptamos la incertidumbre,
como una característica de la vida, cuando aceptamos el caos, es entonces que
aparece la creatividad. Las ideas fluyen libremente, sin ningún control,
permitiendo que la creatividad y la imaginación corran como un río en la
montaña. De igual forma que un río nace y muere en el mar, así las ideas tienen
su tiempo para nacer y su tiempo para morir. Eso es el caos: muerte y
nacimiento, destrucción y creación al mismo tiempo.
La sutileza. Aceptar la incertidumbre y permitir que
fluya la imaginación, nos permitirá, al mismo tiempo, poner atención a las
pequeñas sutilezas, a los pequeños detalles que pueden provocar cambios
significativos en las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario